TRES TRISTES TIGRESAS

 

Que difícil es aceptarnos tal cual somos, de manera genuina y transparente. 

Que difícil es mirarnos sin juicios frente al espejo y más duro es encontrar nuestro reflejo en otras personas que como nosotras están llenas de creencias inútiles.

No es sino sentarnos en modo “chismoso” al lado de tres amigas hablando paja, para oírles los cuentos y descubrir en sus palabras y actitudes el escalofriante reflejo de nuestra realidad. 

Paula (la mayor de ellas) no paraba de quejarse del abandono que sentía por parte de su esposo… “Estoy cansada de ser la única encargada de los niños, la única responsable de si comieron, si se lavaron los dientes, si hicieron tareas. ¡Como si yo no tuviera nada más que hacer en mi vida!”. 

 A lo que Andrea (la recién divorciada) le decía… “Los hombres fueron criados  para trabajar y poner la plata en la casa y si estás de buenas de vez en cuando, tener sexo y regularcito no más, mil gracias”… 

La carcajada por parte de Natalia (la soltera) no se hizo esperar… “Por eso yo prefiero seguir comiendo a la carta antes de encartarme con un solo tipo”.

¿Logras identificarte con alguna de ellas? 

Estoy segura de que sí 

¿Y sabes por qué? Porque todas esas frases están llenas de creencias que todas llevamos con nosotras porque las hemos oído un millón de veces y nos apropiamos de ellas sin siquiera cuestionarlas por un segundo. 

No, no eres la única encargada de tus hijos, pero tampoco le has dado la oportunidad a él de saber cómo te sientes con tanta carga y la explicación es simple, lo cual nos lleva otra falsa creencia: ¡Las mujeres debemos ser fuertes y somos capaces de hacerlo todo! 

Por eso vamos por la vida cargando todas las bolsas del mercado, con los muchachitos encima, las citas al dentista, al pediatra, el informe de la oficina, la coordinada de todo lo que hay que hacer en la casa, etc.

Qué tal si revisamos esta frase: ¡Prefiero seguir comiendo a la carta! 

¿Segura? ¿Es más fácil eso, que revisar realmente qué quiero de mis relaciones en pareja? 

¿De verdad quieres seguir cayendo en el facilismo de enamorarte el viernes y desenamorarte el domingo?, o ¿en el fondo quisieras una relación que te diera libertad de ser quien eres sin fachadas, sin maquillaje y sin estar a la moda, pero llena de acuerdos que aunque rompan las reglas sociales y lo políticamente correcto te permitan ser libre y feliz con un compañero de aventuras?

Pues a eso me dedico, a volver esas Tres Tristes Tigresas en mujeres absolutamente felices y plenas. 

Ahora viene la pregunta del millón ¿Y cómo se logra eso? 

A través de un proceso muy bien estructurado para revisar uno a uno los 11 pilares fundamentales de la vida, para encontrar en cada uno, todas esas creencias inútiles que hemos coleccionado desde siempre, y que resultan ser anclas pesadísimas para poder construir la vida que queremos sin que nadie nos diga ni cómo ni cuándo ni donde ni por qué. 

Al pasar por cada uno de los pilares, que estoy segura te van a encantar, vamos reescribiendo nuestra propia creencia sobre cada uno de los temas. 

Por ejemplo, si hablamos de Salud y Bienestar vamos a descubrir que llevamos mucho tiempo forzándonos a hacer dietas estúpidas, a correr aunque lo odiemos con toda nuestra alma y a ir al gimnasio cada año así sea para inscribirnos porque no vamos a asistir ni a una clase. 

Cada año volvemos a sentir la misma frustración, la misma rabia y pasamos el mismo tarjetazo a 36 meses, que nos recuerda por los siguientes 3 años la pendejada que hicimos por andar actuando sin respondernos la pregunta: ¿Por qué quiero yo tener una vida Saludable?  

Yo por ejemplo, decidí que a mis 47 años quiero estar regia, flexible, activa, viéndome cada año más joven y no más arrugada. 

Es decir que mi creencia responde a lo que yo quiero y no a lo que los demás esperan que yo haga. Yo quiero ser una mujer físicamente armoniosa, atlética y disfrutar de una alimentación consciente. 

Entonces ahí viene el segundo paso: ¿Cuál es mi visión sobre ese pilar? 

¡Me encantaría mostrarles la foto que me inspira, pero no tengo los derechos para publicarla! 

Ahora, el tercer paso es definitivo ¿Por qué y para qué quiero ser y estar así? 

Porque quiero poder vivir un montón de aventuras con mi esposo, porque quiero viajar en familia a lugares increíbles cada fin de semana y para esos planes debo estar bien físicamente. 

Porque quiero verme y sentirme joven y que mi hijo de 11 años deje de preguntarme con tonito irónico sobre cómo era mi vida en 1.492, y porque quiero ir por el mundo dictando mi curso y mis conferencias, y para esto requiero estar físicamente fuerte.

Entonces viene la puntadita final. 

Definir la estrategia para cumplirlo. Es decir cuál es mi plan, mi compromiso. 

Esto exige honestidad y cumplimiento. No hay permisos para ir aplazando e incumpliendo, y tampoco nos van a dar ganas porque tenemos claro el objetivo. 

Así que en mi caso, trotar todos los días, meditar 30 minutos, hacer yoga aunque sea dos veces por semana y aprender a hacerme  el bendito yoga facial con los menjurjes adecuados, hace parte de mi rutina y los resultados los veo cada día desde hace más de 365 días.

Así funciona Mind Blowing Reset, así vivo mi vida, así quiero que puedas vivir la tuya. 

Es un proceso rápido, divertido, amoroso y liberador. 

Así que una última pregunta… ¿Cuándo empezamos?

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